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Goteras en Techos de Chapa

PREVENIR la humedad en techos es ANTICIPARSE a los problemas.

Y por más que te ofrezcan la posibilidad de repararla, es INFINITAMENTE mejor evitar una filtración que luego tener que solucionarla.

Aunque se me conceda la gracia de saber exactamente CÓMO repararla (lo que no siempre es posible), prefiero mil veces ahorrarme el disgusto de tener que padecerla (como propietario), o explicarla (como arquitecto).

Será por haberme encontrado muchas veces pasando por ese momento incómodo, pero a esta altura del partido, sencillamente elijo NO SUFRIR. Por eso cada vez le doy más crédito a aquello de que “mejor es prevenir que lamentar”.

Con el espíritu de tratar de tener MUY EN CUENTA todo aquello que me aleje de los problemas, voy a comentarte un secreto más que sencillo para ahorrarte muchos malos momentos.

Una alternativa para solucionar la humedad en techos

Podrás pensar que la idea “es demasiado simple”;… y vas a estar en lo cierto.

También es probable que dudes de su eficacia, y ahí sí que te estarás equivocando. Porque aunque cueste creerlo, las cosas más sencillas son las que menos se ponen en práctica.

De qué estoy hablando entonces!!! Ni más ni menos que de la pendiente mínima de los techos de chapa y de losa.

Problemas de humedad en techos: las pendientes “mezquinas”

El concepto es básicamente una cuestión de sentido común:

Mientras MÁS TIEMPO tenga el agua para quedarse sobre un techo, MAYORES serán las posibilidades de que pueda filtrarse por el mismo.

Desde esta lógica de razonamiento es que le damos caída o pendiente a las cubiertas.

Aclaremos algo. Hay múltiples tipos de cubiertas, pero una verdad absoluta: el techo plano (sin pendiente) NO EXISTE.

Puede ser que la inclinación del techo sea casi imperceptible, como en una losa de hormigón “plana” (que no lo será tanto), pero SIEMPRE habrá que darles una mínima caída como para lograr el escurrimiento de las aguas, de forma natural, hacia los desagües.

Por el contrario, puede que esa pendiente sea más que evidente, como en las construcciones con techos de chapa que tienen cubiertas inclinadas de fuertes caídas.

Por esa razón, la pendiente de los techos de chapa, usada como un recurso expresivo (“para que se vean bien”), será el principal motivo por el que el agua tendrá pocas posibilidades de estacionarse como para ocasionar problemas de humedad.

En cualquiera de los dos extremos en los que se sitúe tu vivienda, deberás siempre procurar cubiertas con buen escurrimiento de aguas.

Cuanto MENOR es la pendiente que les des a los techos, MAYOR será la posibilidad de que el agua encuentre una falla en la superficie para generar una filtración. (y las hay… siempre las hay)cómo prevenir la humedad en techos

La falla puede ser una mínima fisura; el encuentro de muros y cubierta; o los puntos de fijación entre el techo y su estructura (tornillos, clavos, etc.). Todo lugar en el que se rompe la continuidad de la cubierta impermeable puede transformarse en un futuro problema de humedad en techos.

Seamos prácticos: pongamos a trabajar a la gravedad a nuestro servicio. Mayor pendiente, mayor velocidad de escurrimiento de aguas.

Obvio es decirlo, esto NO te libera de la responsabilidad de mantener en buen estado la impermeabilización hidráulica de los techos (protección contra la humedad) sin la cual no habrá inclinación que valga. Tarde o temprano la humedad aparecerá… y nadie quiere construir con problemas.

Pendiente mínima para los distintos tipos de cubierta

No soy amante de fórmulas matemáticas aplicadas como receta. Se corre el riesgo de aferrarse al poder “mágico” de un número pensando que allí se resuelve todo.

De todas formas, para que puedan quedarte un par de datos de utilidad, (que siempre deberías verificar con tu arquitecto), vayamos con algunos valores (para eso estamos).

Pendiente mínima para un techo plano

Aunque el concepto pueda llevarte a confusiones (como te dije, la realidad es que NO EXISTE un techo plano), llamamos así a aquellas cubiertas “ocultas”, que no se muestran, o que están camufladas por muros que las tapan.

Generalmente suelen ser losas de hormigón, y las mismas no deberían tener una pendiente inferior a un 2%, o sea de 2cm de caída por cada metro lineal de techo, obviamente con dirección a las bajadas pluviales, recordando poner especial cuidado en una buena aislación impermeable.

Si luego de llover quedan charcos sobre el techo, es que la pendiente NO ES SUFICIENTE.

Pendiente mínima para un techo inclinado

Aunque parezca un contrasentido (el techo ya es inclinado), puede que dicha pendiente no quiera mostrarse, de forma intencionada y como recurso de diseño. Caso típico es el de los techos de chapa con desagües internos.

Aclaración: hablando de problemas de humedad en techos, tengo que hacer la salvedad que el sólo pensar en canaletas o desagües internos ya me hizo transpirar!! Por eso te prometo hablar de ellas en un próximo artículo.

Si consideramos que los techos de chapa son la cubierta inclinada más habitual, aunque hay tipos de chapas especiales, con plegados amplios que no requieren de una gran inclinación, en general te recomendaría que no experimentaras con pendientes inferiores al 8%, o sea a 8cm por metro lineal de cubierta.

Tengamos en cuenta que este tipo de pendientes son las que habitualmente se usan en aquellos techos en los cuales la estrategia de diseño es NO MOSTRARLOS.

Techos de chapa ocultos a la vista
Techos de chapa ocultos a la vista
cómo prevenir la humedad en techos
La misma casa y sus techos «ocultos»

Por eso, para todo aquel proyecto en donde la cubierta inclinada se use como un recurso expresivo, se supone que las pendientes mínimas para techos que te mencioné no tendrán la menor importancia, ya que estarán largamente excedidos. En otras palabras, los problemas de humedad en techos, al menos desde este tipo de pendientes, serían una posibilidad remota.

cómo prevenir la humedad en techos
Techos con fuertes pendientes favorecen el escurrimiento rápido del agua

Basta de problemas de humedad!!

Más allá de la tentación de jugar con los límites de lo recomendable, sólo para que el techo “no se vea”, sería bueno pensar hasta qué punto estamos anteponiendo la estética por sobre la tranquilidad de sabernos lejos de la humedad.

No creo que sea incompatible la posibilidad de unir seguridad con calidad de diseño. En todo caso es un desafío que vale la pena intentar.

Por sobre cualquier dato técnico (que puede ser cuestionable), la ecuación que debería quedarte en claro es más que simple:

Buena pendiente = mayor velocidad de escurrimiento = MENORES PROBLEMAS

Probado y garantizado.

Arq. Marcelo Seia